lunes, 7 de noviembre de 2011

MI OTRO CUMPLEAÑOS...

   Hoy 7 de noviembre es mi otro cumpleaños. El Alzheimer me arrebató la vida, mas, no la memoria. Mi memoria está acá viva, hablando semana a semana. Yo, que nací el 28 de noviembre de 1926, morí el 7 de noviembre de 2003. Por eso estoy en el Cementerio, en las faldas del Cerro Millantúe, en la bóveda signada con el 099A, a la derecha y al fondo de la entrada principal.

He sentido la visita, la mirada y los comentarios de muchos, allá. Ahora soy vecino de los padres de José "Pepe" Bórquez, mi alumno y, hoy, Oftalmólogo; aquel profesional de la salud que se enojaba cuando iba a su consulta y preguntaba por sus honorarios: "Don Mario, me decía, me molesta esa pregunta... Si soy lo que soy, porque usted fue mi formador. Sin usted, no sería doctor. Para usted, jamás habrá costos." Ya ves, amigo, la vida, por esas casualidades nos mantiene próximos.

Como comprenderán, me tocó vivir etapas de muchos cambios en el mundo y en el Archipiélago. Vine al mundo apenas diez años después de la Primera Guerra Mundial, tuve conciencia de la Segunda Guerra Mundial... Si mi casa, ésa que aún se yergue en la esquina de O'Higgins Nº 801, con Gabriela Mistral, la heredé de mis padres; luego de que ellos la adquirieran a un señor Nielsen, un danés (una de las ascendencias de los Sarrat, si no me equivoco) que comenzó a construirla y decidió no venir a habitarla producto de dicha demencial contienda mundial.

Conocí la llegada del radioreceptor, del radio transmisor, de la televisión. Alcancé a ver a mis hijos frente a un computador y hoy -precisamente- me valgo de él para llegar a ustedes semanalmente.

Es cierto, Chiloé ya no es el de antes. Pero todo cambia. Y quizás, sea válido sentenciar que "todo tiempo pasado fue mejor", aunque me base en la nostalgia. Lo que pretendo en estas entregas semanales es, precisamente que ustedes lean, comparen y concluyan. Hay formas de vida que me siguen pareciendo fascinantes, de esos tiempos y, otras formas, actuales, no menos prometedoras, al menos desafiantes, inquietantes. Dependerá de ustedes "el sentido y la razón" de sus derroteros. Los que estamos acá, observantes, tenemos nuestra mirada particular, distante, pero cercana, por los afectos.

Un abrazo desde la eternidad, a mi compañera de vida, Flory y otro, envolvente, inclusivo, para los hijos de mi tierra (incluidos los propios), nuestra tierra.

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2 comentarios:

  1. HACE TRES DÍAS
    (A mi padre, Mario Uribe)

    No sé por qué
    nos dejamos de hablar.
    Pudimos decirnos tanto.
    Hace tres días el tiempo
    es más distante.
    Hace tres días el habla
    tenía mensaje.

    Hoy, siglos cruzan mi presente
    sueñas el sueño de los ausentes
    trastrabillas el pedregal de la experiencia,
    balbuceas tu niñez incomprendida
    y ni siquiera correspondes
    al cariño que te doy
    porque no lo sabes
    no lo sientes
    lo tienes.

    Tanto, tanto, tanto
    para tan poco
    y para siempre.

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  2. es difícil resumir emociones cuando no son pasado, cuando están impregnadas de cotidianidad todos los días de tu vida...cuando un padre se va "de a poco" como fué tu partida quedan la conformidad de que lo asumimos también " de a poco"...sin embargo te veo en las ya casi inexistentes casas de alerce, el el musgo húmedo adherido en las paredes milenarias de las puertas de casas humildes esas que siempre se abrieron para tí, te siento en el reclamo justo de mis hijas porque el tatita ya no está , te palpito en cada día que la vida y las circunstancias me exigen sabiduría y justa determinación ... te siento ahora más que antes caminado en las marchas esas que hablan de libertad, justicia y equidad...te veo en los humedales de esta tierra aplastada por la ambición y que llora la sobrevivencia del habitat que tanto defendistes...no resulta difícil la vida porque siempre estás apretando mi mano en los días de desamor y angustia...no resulta difícil porque nunca te haz perdido ...porque la memoria , en este caso no la venció el alzheimer...te amo padre querido...

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