Mostrando entradas con la etiqueta El Incendio Grande Visto Desde Tongoy.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta El Incendio Grande Visto Desde Tongoy.. Mostrar todas las entradas

sábado, 29 de octubre de 2011

EL INCENDIO GRANDE VISTO DESDE TONG0Y

  Una pobladora de Tongoy, entrevistada para estas crónicas, dice que para el incendio grande, ella pudo observarlo todo con gran claridad, terror y pena.

            "Eso fue terrible... ¡Jesús, Señor! ¡Se podía leer una carta allá en Tongoy con la luminosidad de esas inmensas llamaradas!
            - ¡El calor, acá lo percibíamos!
            - Se escuchaban los estampidos de los tambores de aceite, de bencina, explotando y volando por el aire.
            - Esto sería como a las  once de la noche. Nos dimos cuenta por los toques de las campanas, los estampidos de los tambores de bencina, de aceite, explotando y volando por el aire. Duró toda la noche, y siguió al día siguiente, aunque muchas casas seguían minando (ardiendo levemente) como una semana después de declarado el siniestro.
            - No quedó nada en Calle Blanco.
            - El mar estaba espeso de cosas, escombros... nadie se animaba a andar en botes.
            - Fue un día de temporal... parecía que los mechones de fuego se iban en contra... Decían que había salido el invunche... que un hombre negro vieron salir del mar y que de ahí nació el fuego. De otra forma, enfatiza, no se explica que los mechonazos del fuego avanzaron en contra del viento.
            - ¡Parece que [lo] estoy viendo esas inmensas llamaradas!
            - El fuego saltaba de una casa a otra; de una cuadra a otra... parecía que lo estuvieran haciendo "al fin" (adrede)
            - Yo vine al pueblo como una semana después ¡Qué tristeza grande sentí!
            - ¡No había nada, nada... nada!!
            - ¡Todo asolado, triste, muerto!!!"
Del Libro "Cronogramas de Castro en el Siglo XX"