CRONOGRAMA DE CASTRO EN EL SIGLO XX

Estimadas y estimados lectores:

Concluida la entrega de cada relato del libro "ANECDOTARIO INSULAR", iniciaré el posteo (en mis tiempos, esta palabra no existía) de cada relato del libro editado, "CRONOGRAMA DE CASTRO EN EL SIGLO XX".
Aún no decido si será una entrega semanal hasta completar todos los relatos, o bien, una sola entrega en un formato especial.
Hasta pronto, por ahora, adelanto el Prólogo de dicho libro

MARIO URIBE V.

PRÓLOGO

Haciendo algunas reminiscencias con un grupo de amigos sobre Castro en los años de nuestra infancia, durante el transcurso de un velorio, ya pasada la medianoche y con el estímulo de un cafecito fueron aflorando hechos, sucesos, anécdotas; cosas y casos del cotidiano acontecer, que pasaron a enriquecer mi archivo mental de gran parte del siglo que vivimos.

            Así  también germinó la idea de escribir algo breve sobre mis propias vivencias y la de los demás... que posteriormente se convirtió en el anhelo de ahondar en el pasado de amigos y vecinos; extraños y conocidos; ancianos y jóvenes.

            Maduré la idea trasnochada y elaboré -a mi juicio- la mejor estrategia posible para abordar la empresa: tomar el mayor número de hombres y mujeres considerando edad, estratos sociales y económicos, de modo que sea teóricamente posible cubrir todos los sectores de la cultura.

            En este caminar por las viviendas de analfabetos y profesionales; pobres y ricos; hombres y mujeres; viejos y jóvenes... fueron germinando vivencias representativas de la cultura real de la ciudad de Castro, incluyendo a numerosas “avecindados”, que echaron raíces.

            ...Y descubrí (o confirmé) que el hombre y la mujer del pueblo de Castro -y de Chiloé- tiene o maneja un lenguaje bastante variado, cosa que me ha facilitado armar armónicamente estas conversaciones, por lo demás muy ricas, dúctiles y expresivas, que me han enriquecido espiritual y culturalmente, esperando también que calen en la sensibilidad de los lectores, especialmente de los más jóvenes para que la respeten y valoren en su justa medida, proyectándola a las generaciones futuras, sin dejar por ello de crecer y evolucionar.