sábado, 18 de junio de 2011

 BAILE   Y  SUICIDIO
Una cosa bellísima era la activa vida social que se desarrollaba en la ciudad, especialmente en la primera mitad del presente siglo (XX). Las relaciones entre vecinos y  amigos; los bailes y las kermesses eran algo cotidiano.
            Las damas vestían elegantemente, lo mismo -por cierto- que los varones, luciendo sus mejores tenidas. Ellas, con llamativos y elegantes trajes de gala; ellos, de frac, tongo y bastón y en los  que -por supuesto- surgían apasionados romances... y hasta fatales tragedias.
            Era algo muy lindo, muy hermoso, recordaba con nostalgia una dama de la época, Esas fiestas por lo general se realizaban en el Hotel La Bomba o en el Teatro. Todos los sábados, todos los sábados -enfatiza- había bailes en Castro. Los músicos eran unas niñas que tocaban piano, instrumento que existía en las mayorías de las casas del pueblo. De preferencia se tocaban marchas, vals y cuadrillas. En uno de estos eventos sociales se mató Blanca Vieres, que vivía abajo, donde los Cristi, agrega.
            Ella se suicidó porque su prometido, Augusto Kamann no la sacó a bailar durante el desarrollo de la fiesta, mientras lo hacía con otras damas, por lo que se retiró silenciosamente...
            Instantes después llega un niño corriendo y exclamando: ...¡Se mató doña Blanquita... se mató!!!
            Salió toda la gente, conmocionada con el suceso.
            Ella era una niña muy delicada, muy bonita, muy buena moza y de muy buena familia: “De los Cristi, pues, que vinieron de Alemania”... acota nuestra informante.

Del Libro "Cronogramas de Castro en el Siglo XX"
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1 comentario:

  1. Que interesante... Augusto Kamann es mi Tio Abuelo... Me interesa tener más info

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