BAILE Y SUICIDIO
Una cosa bellísima era la activa vida social que se desarrollaba en la ciudad, especialmente en la primera mitad del presente siglo (XX). Las relaciones entre vecinos y amigos; los bailes y las kermesses eran algo cotidiano.
Las damas vestían elegantemente, lo mismo -por cierto- que los varones, luciendo sus mejores tenidas. Ellas, con llamativos y elegantes trajes de gala; ellos, de frac, tongo y bastón y en los que -por supuesto- surgían apasionados romances... y hasta fatales tragedias.
Era algo muy lindo, muy hermoso, recordaba con nostalgia una dama de la época, Esas fiestas por lo general se realizaban en el Hotel La Bomba o en el Teatro. Todos los sábados, todos los sábados -enfatiza- había bailes en Castro. Los músicos eran unas niñas que tocaban piano, instrumento que existía en las mayorías de las casas del pueblo. De preferencia se tocaban marchas, vals y cuadrillas. En uno de estos eventos sociales se mató Blanca Vieres, que vivía abajo, donde los Cristi, agrega.
Ella se suicidó porque su prometido, Augusto Kamann no la sacó a bailar durante el desarrollo de la fiesta, mientras lo hacía con otras damas, por lo que se retiró silenciosamente...
Instantes después llega un niño corriendo y exclamando: ...¡Se mató doña Blanquita... se mató!!!
Salió toda la gente, conmocionada con el suceso.
Ella era una niña muy delicada, muy bonita, muy buena moza y de muy buena familia: “De los Cristi, pues, que vinieron de Alemania”... acota nuestra informante.
Del Libro "Cronogramas de Castro en el Siglo XX"
Que interesante... Augusto Kamann es mi Tio Abuelo... Me interesa tener más info
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