"Taxi" |
Siente que está salvado. Que podrá llegar a su casa sano y salvo ya que no habrá de perder, como siempre le sucede, el rumbo. Alborozado, entonces, levanta los brazos y los agita:
¡Taxi...Taxi!... farfulla. El “Taxi”, por cierto, inmediatamente se detiene. Bajan de él el conductor y su acompañante y casi en vilo lo empujan adentro. Cuando despierta percibe que no es su casa el lugar en que se encuentra. Falta la amplia cama y los cobertores En realidad, no está en su casa. Está en la celda de Carabineros, pues el “taxi” no era “taxi” sino la recién inaugurada “cuca”, que acababa de llegar y que Millápel aún no conocía...
Del Libro "Anecdotario Insular"
Hermosa historia la de Millapel, quien fuera un conocido personaje muy popular en los barrios de "Punta de Chonos", Piloto Pardo y Calle Blanco Emncalada, donde estaba situado el conocido y a veces muy pecaminoso "Palace", por mediados del siglo XX. felicitaciones a Mario Uribe por la genialidad de seguir entretenièndonos con anéctçdotas sabrisas, aún varios años después de su partida. Medardo
ResponderEliminarRecuerdo que una noche me paso algo similar. En mi caso esta justificado porque en Trelew los moviles policiales y los taxis son blancos y el movil policial al que le hice señas tenia las balizas rotas, por lo que solo encendía la luz blanca central fija (igual que los taxis).
ResponderEliminarPor suerte me di cuenta a tiempo y cuando pasaron les hice señas riéndome. Claro, estaba sobrio, sino hubiera terminado igual que don Millapel.
Muchas Gracias por estas historias, don Mario