sábado, 2 de julio de 2011

DOS RELOJEROS MUY ESPECIALES

         En plena calle Blanco y a escasa distancia uno del otro, tenían sus respectivas relojerías Francisco Díaz  y Valeriano Gómez. El primero, dedicado exclusivamente a “componer” relojes. Jamás cumplía con el plazo de entrega que él mismo estipulaba. Cuando el cliente iba a su taller con el propósito de retirarlo, en esos años de bolsillo y asegurados con  valiosas cadenas de plata u oro, invariablemente don Pancho, con su elevada y famélica figura, realzada con una mirada hacia el más allá de su propio espacio físico, exclamaba: ¡Caramba, se me olvidó, vuelva mañana o pasado!
            Valeriano Gómez agregó a su habilidad de relojero su hobby como radio aficionado, haciéndose “famoso” por sus particulares conversaciones a través del éter... especialmente por iniciar sus emisiones con la siguiente expresión: “Aló, aló... estoy saliendo al aire... Aló... aló... me están oendo... me están oendo???
Hablo yo, Valeriano Gómez y mi mujer, Amelia... aló... aló, me están oendo... me están oendo???

Del Libro "Cronogramas de Castro en el Siglo XX"
Votar esta anotación en Bitácoras.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario